
La prevención de la caries empieza por tener unos correctos hábitos de higiene oral:
– Hay que cepillarse los dientes después de cada comida y utilizar el hilo dental a diario, especialmente por la noche, para eliminar la placa que se acumula sobre la superficie dental y entre dientes y encías.
– Acude periódicamente al odontólogo. Al menos una vez al año si tu dentista no te recomienda otra cosa. Un diagnóstico temprano nos ayudará a prevenir problemas.
– Cuidado con los alimentos y bebidas azucarados. Lo recomendable es no injerirlos entre comidas para evitar exponer el diente al ácido que producen las bacterias. Si los tomamos entre horas debemos cepillarnos los dientes a la mayor brevedad posible para evitar que los azúcares permanezcan en nuestra boca demasiado tiempo.
– La pasta dental, mejor con flúor.
– Cambia cada 3 meses tu cepillo de dientes. Así evitarás la acumulación de bacterias en los filamentos del cepillo y te asegurarás de que sigue cumpliendo su función de retirar los restos de alimentos de tu boca.